Su desarrollo se debe a Jacobson (1939) quien comprobó que
tensando y distendiendo una serie de músculos y percibiendo las sensaciones
corporales que se producían, se eliminaban casi por completo las tensiones y
contracciones musculares, induciéndose un estado de relajación profunda. En el
ámbito de la TCC se suele utilizar una adaptación del procedimiento original
elaborada pro Bernstein y Borkovec que consiste en practicar con 16 grupos
musculares, teniendo una duración en torno a 30-40 minutos en las primeras
semanas. Posteriormente, conforme se adquiere mayor destreza en la práctica de
la técnica, se reduce tanto la duración como el número de ejercicios, pasando a
realizar ejercicios con 4 grupos musculares (brazos, cabeza, tronco y piernas)
o en un solo que implique a todo el cuerpo.
Tabla 1Comparación entre el entrenamiento en Relajación
Progresiva de Jacobson y los procedimientos modificados
MÉTODO DE JACOBSON
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PROCEDIMIENTOS
MODIFICADOS
|
·
Mayor énfasis fisiológico
|
·
Énfasis también cognitivo y conductual
|
·
Centrado en modificar los niveles de tensión en sí
mismos, usando ejercicios de tensión y relajación
|
·
Centrado también en la percepción de la tensión emocional
y física, y el estado cognitivo que se asocia a la relajación
|
·
Evita la utilización de estrategias de apoyo (ej.,
sugestiones hipnóticas) para no generar dependencia de ellas
|
·
Puede utilizar estrategias adicionales para mejorar el
cumplimiento y la percepción de la relajación
|
·
Pretende la captación de niveles y focos de tensión muy
leves y concretos
|
·
Está más centrada en detectar niveles de tensión y
relajación más globales
|
·
Se enfatiza la utilización de las sesiones para el
aprendizaje de la técnica, no tanto para la experimentación del estado
cognitivo y emocional que supone la relajación
|
·
El objetivo de las sesiones de entrenamiento no sólo es
el aprendizaje de la técnica, sino conseguir experimentar las sensaciones
asociadas al estado de relajación
|
·
La generalización de las habilidades se produce a través
de la práctica diaria, particularmente aplicando la relajación en las
situaciones de alto impacto emocional
|
·
La generalización se produce también mediante el
condicionamiento de palabras que sirven como estímulos condicionados para
reproducir el estado de relajación
|
Procedimiento de la
relajación progresiva
En general, el objetivo del entrenamiento en Relajación
Progresiva es reducir los niveles de activación mediante una disminución
progresiva de la tensión muscular. El procedimiento para conseguirlo consiste
en tensar y destensar los diferentes grupos musculares tomando conciencia de
las sensaciones que se producen en cada situación.
Durante la fase de tensión, la contracción del músculo debe
notarse, facilitando así la percepción de las sensaciones asociadas a la
tensión, a su vez la percepción de la tensión lleva a discriminar mejor la
respuesta de relajación subsiguiente, y a abundar en ella.
En la fase de distensión no se debe de realizar ningún
esfuerzo activo y simplemente consiste en permanecer pasivo experimentando el
alargamiento muscular que se produce al soltar rápidamente toda la tensión.
La ejecución consiste en tensar y destensar inicialmente 16
grupos musculares tomando conciencia de las sensaciones que se producen en cada
situación. A continuación, se presentan algunas indicaciones acerca de cómo
lograr la tensión en cada grupo muscular:
Mano y antebrazo
dominantes
|
·
Apretar el puño dominante
|
Brazo dominante
|
·
Apretar el codo contra el brazo del sillón
|
Mano y antebrazo
dominantes
|
·
Apretar el puño no dominante
|
Brazo
no dominante
|
·
Apretar el codo contra el brazo del sillón
|
Frente
|
·
Levantar las cejas con los ojos cerrados y arrugar la
frente
|
Ojos y nariz
|
·
Apretar los párpados y arrugar la nariz
|
Boca
|
·
Apretar la mandíbula, sacar la barbilla hacia fuera y
presionar el paladar con la lengua
|
Cuello y garganta
|
·
Empujar la barbilla contra el pecho pero hacer fuerza
para que no lo toque
|
Pecho, hombros y parte
superior de la espalda
|
·
Arquear la espalda como si fueran a unirse los omóplatos
|
Región abdominal o
estomacal
|
·
Poner el estómago duro y tenso
|
Muslo dominante
|
·
Apretar el muslo contra el sillón
|
Pantorrilla dominante
|
·
Doblar los dedos del pie dominante hacia arriba
|
Pie dominante
|
·
Doblar los dedos hacia adentro sin levantar el pie del
suelo
|
Muslo
no dominante
|
·
Apretar el muslo contra el sillón
|
Pantorrilla
no dominante
|
·
Doblar los dedos del pie hacia arriba
|
Pie
no dominante
|
·
Apretar los dedos hacia dentro sin levantar el pie del
suelo
|
El procedimiento con cuatro grupos musculares consiste en
el mismo que el anterior, pero tensando secuencialmente (en un solo movimiento)
las siguientes zonas musculares:
1. Los brazos
y manos dominantes y no dominantes
2. Tronco
3. Cara y
cuello
4. Piernas
y pies dominantes y no dominantes
Indicaciones generales para
la práctica de la relajación progresiva
·
Se trata de seguir una secuencia ordenada y
procurar que sea la misma en todas las ocasiones (comenzando por las manos y
acabando por los pies, o viceversa)
·
Si se olvida algún músculo por tensar y
relajarse, se aconseja continuar con el siguiente. No obstante, para evitar los
olvidos lo más adecuado es hacer un repaso mental de los músculos antes de
comenzar la relajación
·
El tiempo de duración de la tensión debe ser de
unos cuatro segundos aproximadamente, para pasar inmediatamente a relajar el
músculo dejándolo suelto, como si separara de repente de los tendones que lo
sujetan. Debe mantenerse el músculo relajado durante unos quince segundos
aproximadamente antes de tensar de nuevo.
·
Lo que se pretende al tensar un músculo es
facilitar la distensión, por lo que no se debe tensar con demasiada fuerza pues
se pueden producir contracturas y malestar.
·
Al relajar debe soltarse el músculo de repente,
no hay que distenderlo lentamente pues ello requiere un control mayor de los
músculos antagonistas
·
Es útil imaginar en cada momento los músculos que
está tensando y relajando, su forma, especialmente cuando el músculo está
relajado, y notar cómo se sigue distendiendo por sí mismo después de soltarlo.
·
Es aconsejable concentrarse durante un tiempo
en la agradable sensación de relajar cada músculo
·
Una vez que se han relajado todos los músculos,
es aconsejable hacer un repaso mental de ellos, comenzando del final al
principio de la secuencia. Se facilita así la autoexploración de las partes que
no se haya logrado relajar convenientemente, no siendo preciso tensar ningún
músculo en esta fase.
Referencia
bibliográfica
Ruiz, M. A., Díaz, M. I., & Villalobos, A. (2012).
Manual de Técnicas de intervención cognitiva conductuales. Madrid:
Desclé De Brouwer.
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