Las etapas de aplicación de la Terapia de Solución de
Problemas son básicamente tres:
a)
Evaluación
La terapia comienza con la evaluación
conductual del problema o problemas informados por la persona que acude a la
consulta. El objetivo es establecer cuáles son las habilidades básicas de
solución de problemas con las que la persona cuenta de base. Se trata de
detectar los errores en el proceso, así como las carencias o déficit que están
impidiendo alcanzar la mejor solución. Se realiza mediante entrevista
conductual y de instrumentos psicométricos. La fase más importante de este
proceso es el análisis funcional. A partir de la información que aporta la evaluación
conductual, se formulará el caso, es decir, la elaboración de un modelo del
caso a tratar.
b)
Intervención
c)
Mantenimiento y generalización
Fases del
entrenamiento en solución de problemas (D`Zurilla y Goldfried, 1971)
1.
Orientación
hacia el problema
2.
Definición
y formulación del problema
3.
Generación
de alternativas de solución
4.
Toma
de decisiones
5.
Implementación
de la solución y verificación
1.
Orientación hacia el problema
Tratar que el sujeto adopte una actitud positiva referida a cuestiones como fomentar creencias de
auto-eficacia, las habilidades de reconocimiento de los problemas, la
concepción de la vida como un proceso de aprendizaje y de los problemas como
una oportunidad para ello.
Además, serán habilidades básicas y necesarias para conseguir
una óptima orientación hacia los problemas:
§ La optimización de la regulación emocional para reconocer y
afrontar mejor los problemas. (
§ La adquisición de la capacidad de pensar antes de actuar
2.
Definición y formulación del problema
Se trata de que el sujeto se dé cuenta que no siempre toda la
información relevante está accesible a su conciencia. Por ello, en esta fase se
trata de:
1) Recopilar
información relevante sobre el problema a partir de los hechos. La
información debe provenir de hechos y no de interpretaciones, asunciones o
procesos de razonamiento emocional. Y debe recogerse en términos concretos y
objetivos.
D`Zurilla y Nezu (2007) proponen la utilización del role-playing en imaginación, con el
objetivo de distinguir la información basada en hechos, de la procedente de
otros procesos subjetivos.
2) Identificar y corregir cualquier
distorsión sobre la situación problema que pueda interferir con la definición
del problema. Para
ello puede ser útil, la Terapia Cognitiva de Beck.
Quizás uno de los errores más frecuentes es el anclaje del
sujeto en los que la situación debería ser y no en lo que es en realidad. Sólo
cuando el sujeto acepta la realidad de la situación y es capaz de definirla es
posible avanzar hacia etapas posteriores. Una vez definido el problema se
establecerán metas realistas.
El establecimiento de metas realistas pasa por aceptar que a
veces el problema no puede ser resuelto y sólo puede abordarse la respuesta
personal (cognitiva, emocional o conductual) ante él, otras veces la resolución
es parcial, y otras, las soluciones conllevan tiempo y requieren tolerancia a
la incertidumbre. Todo este proceso de preparación debe llevar al individuo a
reevaluar el significado del problema, y a comprenderlo y definirlo de forma
más ajustada.
3.
Generación de alternativas de
solución
Se trata de poner en marcha estrategias que lleven a generar
numerosas soluciones para el problema.
§ Cuantas más soluciones mayor probabilidad de encontrar una apropiada solución
§ Cuánta más diversidad mayor potencial de adaptación o ajuste a los factores implicados en el
problema.
§ Aplazar el juicio, mientras se estén generando alternativas no es el momento de entrar a
valorar su adecuación o viabilidad, pues este proceso crítico puede mermar la
creatividad o la posibilidad de generar soluciones que, si bien pueden ser
disparatadas, inviables o inmorales, pueden aportar elementos útiles que se
integren en la solución final.
4.
Toma de decisiones
Se procede a valorar
las diferentes alternativas. La idea es hacer una primera criba que lleve a
escoger 3 o 4 alternativas que serán analizadas en términos de
ventajas/inconvenientes con más detalle.
Se analiza cada alternativa anticipando las consecuencias
positivas y negativas de su implicación, y valorando en una escala subjetiva
entre 0 (no tiene ningún valor para mí) y 10 (tiene mucho valor para mí) cada
una de las consecuencias positivas y negativas.
La idea es obtener para cada opinión un valor cuantitativo
para las consecuencias positivas y otro para las negativas, que resuma la
información y facilite la comparación entre opciones. Posteriormente, se
procederá a tomar la decisión.
La estrategia más utilizada para escoger la solución es el
análisis coste-beneficio aunque en ello influirán también otros factores
subjetivos de carácter perceptivo, actitudinal, religioso...
5.
Implementación de la solución y
verificación.
Se trata de planificar la puesta en marcha de la solución,
estableciendo los pasos y recursos necesarios para cada uno de ellos.
Una vez diseñado el plan de acción se llevará a cabo cada uno
de los pasos y se valorarán paralelamente los resultados que se van obteniendo
con la implantación progresiva del plan de acción.
El marco conceptual utilizado por D`Zurilla (1986) para esta
fase es la teoría del control y la concepción cognitivo-conductual del
auto-control:
a) Ejecución. Puesta en marcha de la
solución
b) Auto-observación. Observación de la
propia conducta en la ejecución de la solución y la observación de los
resultados que se obtienen.
c) Auto-evaluación. Compara el resultado
que se va obteniendo con el resultado anticipado o predicho.
d) Auto-reforzamiento. En caso de que
los resultados obtenidos se adecuen a los anticipados, y, en caso contrario,
revisar el proceso, retomando fases anteriores.
La práctica de las fases de la TSP se
lleva a cabo a través de la aplicación de 14módulos de tratamiento que conforman el protocolo general de la TSP
(D`Zurilla y Nezu, 2007)
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