Con un tratamiento adecuado, la
mayoría de los niños son capaces de superar el mutismo selectivo. Cuanto más
tarde se diagnostica la condición, más tardará en superarlo. La
efectividad del tratamiento dependerá de:
·Cuánto tiempo
la persona ha tenido mutismo selectivo
·Si el niño
tiene dificultades adicionales de comunicación, de aprendizaje o de ansiedad
·La cooperación de
todos los que participan en su educación y vida familiar.
El tratamiento no se centra en el habla en sí, sino en reducir la ansiedad
asociada con hablar. Para comenzar, se trata de
eliminar la presión que tiene el niño para hablar. Se progresa fomentando
que el niño se relaje en su escuela, guardería o entorno social.
Por ejemplo, intentando que el niño
diga palabras y frases individuales a una persona, antes de poder finalmente
hablar libremente a todas las personas en todos los entornos. Es por tanto
importante ir paso a paso. Algunos puntos importantes a tener cuenta en
el comienzo del tratamiento son:
·No dejar que el
niño sepa que usted está preocupado/con ansiedad porque comience a hablar.
·No presionar
para que el niño hable.
·Concentrarse en
divertirse.
·Alabar todos
los esfuerzos que hace el niño para interactuar con otros, como pasar y tomar
juguetes, asentir y señalar.
·No mostrar
sorpresa cuando el niño habla, sino responder cálidamente como lo haría con
cualquier otro niño.
Los tipos más eficaces de
tratamiento son la terapia conductual y la terapia cognitivo-conductual
(TCC).
Terapia conductual
La terapia conductual está diseñada
para trabajar y reforzar los comportamientos deseados, reemplazando los malos
hábitos por otros buenos.
En lugar de examinar el pasado del
niño o sus pensamientos, esta terapia se concentra en ayudar al niño a combatir
sus dificultades mediante un enfoque gradual paso a paso para
vencer sus miedos.
Las técnicas que a continuación se
comentan pueden ser utilizadas por miembros de la familia y personal de la
escuela, preferiblemente bajo supervisión de un especialista.
Desvanecimiento del estímulo
En el desvanecimiento del estímulo,
la persona con mutismo selectivo se comunica cómodamente con alguien de su
confianza, como su padre, cuando nadie más está presente.
Otra persona es introducida en la
situación y el padre se retira. La nueva persona puede introducir más personas
de la misma manera.
Refuerzo positivo y negativo
El refuerzo positivo y negativo
implica responder favorablemente a todas las formas de comunicación y no
alentar la evitación y el silencio.
Si el niño está bajo presión para
hablar, experimentará un gran alivio cuando pase el momento, lo que fortalecerá
su creencia de que hablar es una experiencia negativa.
Por tanto, no hay que presionar al
niño para hablar. Hay que reforzar con estímulos positivos (“muy bien”, una
sonrisa…) a partir de situaciones cómodas (como un juego) e ir subiendo poco a
poco la complejidad.
Por ejemplo, al principio se trata
de que el niño diga “si” u otras palabras sencillas. A continuación se intenta
que diga frases, luego juegos en los que tenga que mostrar iniciativa…
Desensibilización
El niño se comunica
indirectamente con una persona a la que tiene miedo de hablar a través de
medios como el correo electrónico, mensajería instantánea (texto, audio y / o
video), chat en línea, grabaciones de voz o vídeo…
Esto puede hacer que el niño se
sienta más cómodo y que posteriormente se comunique personalmente.
Modelado
Un niño es llevado a la clase o al
ambiente donde no habla y es grabado en vídeo. Primero, el maestro u otro
adulto le hace preguntas que probablemente no serán contestadas. Un padre
o alguien con quien el niño se siente cómodo hablando, reemplaza al que le
pregunta y hace al niño las mismas preguntas, esta vez obteniendo una respuesta
verbal.
Los dos vídeos de las conversaciones
se editan a continuación para mostrar al niño que responde directamente a las
preguntas planteadas por el maestro u otro adulto. Este vídeo se muestra al
niño durante varias semanas, y cada vez que el niño se ve a si mismo
respondiendo verbalmente al maestro/otro adulto, se detiene la cinta y se le da
al niño refuerzo positivo.
Estos vídeos también pueden
mostrarse a los compañeros de clase de los niños afectados para establecer una
expectativa en sus compañeros de que pueden hablar.
Exposición graduada
En la exposición
graduada, las situaciones que causan la
menor ansiedad se abordan en primer lugar. Con objetivos realistas y la
exposición repetida, la ansiedad asociada con estas situaciones disminuye a un
nivel controlable.
Terapia cognitivo-conductual
La terapia cognitiva conductual
(TCC) funciona ayudando a una persona a enfocarse en cómo piensan acerca de sí
mismos, el mundo y otras personas, y cómo su percepción de estas cosas afecta
sus emociones y sentimientos.
La TCC es llevada a cabo por
profesionales de la salud mental y es más apropiada para los niños mayores, los
adolescentes – particularmente aquellos que sufren trastorno de ansiedad social
– y los adultos que han crecido con el mutismo selectivo.
Los niños más pequeños también
pueden beneficiarse de los enfoques basados en la TCC diseñados para apoyar
su bienestar general.
Problemas básicos sobre los que debe
incidir el tratamiento
El
tratamiento del mutismo selectivo comprende una serie de actuaciones que deben
afrontar al menos tres problemas básicos que suelen darse paralelamente al
mutismo propiamente dicho:
a) La alta ansiedad presente en el niño ante determinadas situaciones sociales.
b) La limitada experiencia que ha tenido el niño de hablar con personas ajenas a su núcleo familiar.
c) La presencia, en un grado u otro, de apoyo para la comunicación no verbal fomentada por personas de su entorno.
a) La alta ansiedad presente en el niño ante determinadas situaciones sociales.
b) La limitada experiencia que ha tenido el niño de hablar con personas ajenas a su núcleo familiar.
c) La presencia, en un grado u otro, de apoyo para la comunicación no verbal fomentada por personas de su entorno.
En general,
se admite la eficacia del tratamiento conductual del mutismo selectivo cuando el
sujeto todavía habla a una o más personas (normalmente padres y hermanos).
Las
estrategias a seguir generalmente conllevan la exposición del sujeto a las
situaciones en las que éste inhibe el habla.
Técnicas
para reducir la ansiedad
Cualquiera de
las técnicas habituales puede ayudarnos (desensibilización, relajación, imaginación
guiada, etc.).
Exposición
graduada a las situaciones temidas
Normalmente
los niños son informados que primero tendrán que hablar con personas de su
entorno próximo con las que están familiarizadas para posteriormente seguir
haciéndolo, pero ante la presencia de otras personas. De lo que se trata es de
establecer una gradación desde el nivel actual de funcionamiento del niño (por
ejemplo hablar con su madre a solas) para ir aumentando la exposición
gradualmente a situaciones más ansiógenas (por ejemplo hablar con su madre ante
la presencia del terapeuta, luego con el terapeuta a solas) y progresivamente
conseguir una generalización lo más extensa posible.
Modificación de conducta
El uso de recompensas y castigos (coste de la respuesta, pérdidas de puntos, etc.) se introduce como medida de motivación hacia el cambio. Las recompensas se incorporan cuando se logra alcanzar un determinado nivel. También hay que supervisar los reforzadores sociales ante los avances del niño.
Automodelado
El automodelado supone aportar un procedimiento en el que el niño se observa a sí mismo actuando en el nivel más eficaz posible. Podemos ayudarnos de cintas de video que los padres han grabado en casa, con su voz, respondiendo a preguntas o explicando detalles de su entorno (juguetes preferidos, etc.). Una vez en consulta estos videos son visualizados conjuntamente por el niño y el terapeuta. Progresivamente se solicita que estas grabaciones se den en diferentes ámbitos e incluso que los grabe el propio niño. Así pueden registrarse en el patio de su casa y posteriormente en el exterior con una breve descripción del lugar u objeto que graba. Con ello también vamos trabajando la exposición a determinadas situaciones o lugares.
Utilización de grabaciones de audio y video.
En el automodelado hemos descrito una de las formas de utilizar los dispositivos de grabación. Otra forma de utilizarlo consiste en que una persona relevante con la que el niño no hable (por ejemplo: maestra) formule mediante grabación algunas preguntas que luego el niño contestará por el mismo medio. Este caso puede resultar especialmente útil para permitir a otros niños de su escuela ser conscientes de que el niño con mutismo es capaz de hablar, disminuyendo la ansiedad asociada a ser observado por los demás y disipando sus miedos infundados respecto a una reacción negativa por parte de sus compañeros si habla. Se recomienda utilizar este método para cuando se desee generalizar desde el ambiente terapéutico a la escuela. No obstante cada caso es diferente y puede requerir adaptaciones específicas.
Algunos autores aquí en España (Olivares, Mendez, Macià, 1993) han utilizado la técnica denominada Automodelado Gradual Filmado y Trucado (AGFT) que persigue dos objetivos:
1) Establecer la comunicación verbal de los sujetos en el contexto donde se inhibe el habla, con independencia del interlocutor y la situación.
2) Sustituir la ausencia de interacción social por un incremento de la relación interpersonal, de acuerdo con la edad del sujeto.
El AGFT consiste en la exposición del sujeto a una jerarquía filmada de secuencias de automoldeamiento (previamente trucada) que progresa a lo largo de cinco fases, que incluyen desde la respuesta monosilábica hasta el comportamiento final deseado (preguntar y contestar espontáneamente a preguntas realizadas al conjunto de los sujetos en situación grupal).
Reestructuración Cognitiva
Esta técnica cognitiva puede ser muy útil para trabajar y reducir los pensamientos negativos, irracionales o exagerados que acompañan a estos niños y como estrategia complementaria a las otras técnicas apuntadas.
La utilización de unas u otras técnicas dependerá de cada caso particular y sus circunstancias. Debe ser el terapeuta el que encuentre la combinación más idónea.
El tratamiento del mutismo selectivo no resulta fácil y requiere de tiempo, paciencia y complicidad entre todos los agentes que intervienen.
El pronóstico de las intervenciones deberá ser siempre prudente, si bien, parece estar mediado por la prontitud con que se inicia el tratamiento del problema en relación con su aparición.
Modificación de conducta
El uso de recompensas y castigos (coste de la respuesta, pérdidas de puntos, etc.) se introduce como medida de motivación hacia el cambio. Las recompensas se incorporan cuando se logra alcanzar un determinado nivel. También hay que supervisar los reforzadores sociales ante los avances del niño.
Automodelado
El automodelado supone aportar un procedimiento en el que el niño se observa a sí mismo actuando en el nivel más eficaz posible. Podemos ayudarnos de cintas de video que los padres han grabado en casa, con su voz, respondiendo a preguntas o explicando detalles de su entorno (juguetes preferidos, etc.). Una vez en consulta estos videos son visualizados conjuntamente por el niño y el terapeuta. Progresivamente se solicita que estas grabaciones se den en diferentes ámbitos e incluso que los grabe el propio niño. Así pueden registrarse en el patio de su casa y posteriormente en el exterior con una breve descripción del lugar u objeto que graba. Con ello también vamos trabajando la exposición a determinadas situaciones o lugares.
Utilización de grabaciones de audio y video.
En el automodelado hemos descrito una de las formas de utilizar los dispositivos de grabación. Otra forma de utilizarlo consiste en que una persona relevante con la que el niño no hable (por ejemplo: maestra) formule mediante grabación algunas preguntas que luego el niño contestará por el mismo medio. Este caso puede resultar especialmente útil para permitir a otros niños de su escuela ser conscientes de que el niño con mutismo es capaz de hablar, disminuyendo la ansiedad asociada a ser observado por los demás y disipando sus miedos infundados respecto a una reacción negativa por parte de sus compañeros si habla. Se recomienda utilizar este método para cuando se desee generalizar desde el ambiente terapéutico a la escuela. No obstante cada caso es diferente y puede requerir adaptaciones específicas.
Algunos autores aquí en España (Olivares, Mendez, Macià, 1993) han utilizado la técnica denominada Automodelado Gradual Filmado y Trucado (AGFT) que persigue dos objetivos:
1) Establecer la comunicación verbal de los sujetos en el contexto donde se inhibe el habla, con independencia del interlocutor y la situación.
2) Sustituir la ausencia de interacción social por un incremento de la relación interpersonal, de acuerdo con la edad del sujeto.
El AGFT consiste en la exposición del sujeto a una jerarquía filmada de secuencias de automoldeamiento (previamente trucada) que progresa a lo largo de cinco fases, que incluyen desde la respuesta monosilábica hasta el comportamiento final deseado (preguntar y contestar espontáneamente a preguntas realizadas al conjunto de los sujetos en situación grupal).
Reestructuración Cognitiva
Esta técnica cognitiva puede ser muy útil para trabajar y reducir los pensamientos negativos, irracionales o exagerados que acompañan a estos niños y como estrategia complementaria a las otras técnicas apuntadas.
La utilización de unas u otras técnicas dependerá de cada caso particular y sus circunstancias. Debe ser el terapeuta el que encuentre la combinación más idónea.
El tratamiento del mutismo selectivo no resulta fácil y requiere de tiempo, paciencia y complicidad entre todos los agentes que intervienen.
El pronóstico de las intervenciones deberá ser siempre prudente, si bien, parece estar mediado por la prontitud con que se inicia el tratamiento del problema en relación con su aparición.
ATENCIÓN PSICOLÓGICA A NIÑOS, ADOLESCENTES, ADULTOS Y MAYORES
ONLINE Y PRESENCIAL
- Psicóloga infantil y adolescentes
- Psicóloga adultos y mayores
- Atención psicológica individual
- Terapia de pareja
- Terapia familiar
- Mediación
- Psicóloga educativa
Atención psicológica en problemas de:
- Apego
- Autocontrol
- Agresión
- Autoestima
- Autoconcepto
- Acoso moral
- Habilidades sociales
- Incomunicación
- Miedos y fobias
- Indecisión
- Inseguridad
- Timidez
- Exclusión social
- Sobreprotección
Atención psicológica en:
- Trastornos de ansiedad
- Trastornos depresivos
- Trastorno de la conducta alimentaria
- Trastornos disociativos
- Trastornos somáticos
- Trastornos obsesivos compulsivos y relacionados
- Trastornos de estrés postraumático TEPT
- Trastorno relacionados con traumas y factores de estrés
- Trastornos de personalidad
- Trastornos de la excreción
- Trastornos del sueño-vigilia
- Disforia de género
- Trastornos disruptivos del control de impulso y de la conducta
- Trastornos relacionados con sustancias y trastornos adictivos
- Trastornos del neurodesarrollo
- Trastornos sexuales
- Trastornos parafílicos
- Trastorno bipolar
- Trastorno de dolor crónico
Atención psicológica en otros trastornos:
- Trastorno de duelo complejo persistente
- Síndrome de psicosis atenuado
- Episodios depresivos con hipomanía de corta duración
- Trastorno neurocomportamental asociado con la exposición prenatal al alcohol
- Trastorno de comportamiento suicida
- Autolesión no suicida
- Trastorno de dolor crónico: Fibromialgia
- Trastorno de dependencia emocional
- Altas capacidades
- Dificultades de aprendizaje
Precio 50 euros
Duración 1 hora
Pedir cita:
- Por teléfono, WhatsApp o Telegram 630723090
- Reservar online
Consultas
- Online
- Presencial
Centro de Psicología María Jesús Suárez Duque
C/ Tunte,6 Vecindario (Frente al Centro Comercial Atlántico, a la derecha de la oficina de correos)
Pedir cita: 630723090
https://www.psicologavecindariomariajesus.es/
Comentarios
Publicar un comentario