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MATRIZ DE DECISIONES




La utilización de matrices de decisiones en el contexto de la Modificación de Conducta constituye una estrategia psicológica para la modificación de hábitos (Buceta y Rees, 1983).

Estos instrumentos tienen un extraordinario valor práctico, ya que facilitan el proceso de identificación y valoración de las diferentes alternativas, propiciando la implicación activa del cliente en el proceso decisional. Es, además, una estrategia psicológica que contribuye a desarrollar y estabilizar la motivación del cliente, necesaria para comprometerse con los cambios conductuales, propiciando la percepción de autocontrol, y constituye una excelente alternativa a la hoja de balance.

Ayudado por la psicóloga, el cliente habrá de formular 3 o 4 posibles objetivos, anotando los beneficios y costes correspondientes a cada uno de ellos, tanto a corto como a medio/largo plazo. Es importante mantener el diseño de esta matriz, ya que facilita la percepción intuitiva de la relación causal entre los costes (a corto plazo) y los beneficios (a medio/largo plazo).

Por ejemplo, el cliente analiza las ventajas e inconvenientes que conllevan tres alternativas:

a)    Mantener su conducta alimentaria habitual, que consiste en comer sin control la mayor parte del tiempo, sometiéndose a dietas drásticas u otras prácticas poco saludables para perder peso.

b)    Llevar control razonable de su dieta, de forma diaria, para regular y estabilizar el peso adecuado

c)    Comer, sin ningún tipo de control

Tabla 1Matriz de decisiones respecto a la conducta alimentaria

OPCIONES
A CORTO PLAZO
A MEDIO/LARGO PLAZO
Beneficios
Costes
Beneficios
Costes
Comer lo que me apetezca, y ayunar, tomar laxantes e ir a la sauna.




Controlar la alimentación a diario




Comer sin preocuparme del peso







Tabla 2. Matriz de decisiones para la promoción del ejercicio físico

OPIONES
A CORTO PLAZO
A MEDIO/LARGO PLAZO
Beneficios
Costes
Beneficios
Costes
Mantenerse físicamente inactivo




Realizar ejercicio físico saludable




Realizar ejercicio físico de cualquier manera







Los contenidos marcados en el rectángulo azul que abarcan los costes a corto plazo y los beneficios a medio y largo plazo, presentan una relación favorable vinculada a la segunda alternativa. La importancia de este aspecto radica en que el cambio de conducta suele comportar un balance negativo a corto plazo, por lo que subrayar, junto a los costes de esta etapa, los beneficios de la siguiente, permite disponer de una perspectiva global más favorable. Al mismo tiempo, el cliente, tiene presentes las dificultades reales con las que tendrá que enfrentarse en primer lugar, por lo que su decisión no estará fundamentada en ideas falsamente motivadas.

En el Centro Beatriz, no trabajamos la motivación mediante hábiles persuasiones. La motivación, debe fundamentarse, sólidamente, mediante el trabajo psicológico, facilitando que el cliente se enfrente con la realidad de lo que supone el cambio de su conducta, permitiéndole reflexionar y valorar lo que supone para él optar por alguna de las alternativas. No obstante, la psicóloga si es necesario ayudará a su cliente, en caso necesario, sugiriendo algunos beneficios (siempre reales) que éste no haya considerado.

Objetivos que permiten alcanzar la utilización de matrices de decisiones

La utilización de matrices de decisiones permite contribuir al logro de los siguientes objetivos:

a)    Incrementar el estado de alerta del cliente sobre las ventajas e inconvenientes de la práctica de ejercicio físico

b)    Potenciar la percepción de beneficios interesantes y prevenir en lo posible las dificultades interferentes

c)    Establecer relaciones favorables entre costes y beneficios

d)    Propiciar una decisión responsable respecto a la conducta a modificar (hacer ejercicio, comer saludable...), en el que el cliente se implique personalmente

e)    Comenzar a desarrollar una percepción de autocontrol eficaz sobre la conducta a modificar

f)     Incrementar por diversas vías, la motivación del cliente por el programa (percepción de beneficios interesantes y alcanzables, relación favorable coste-beneficio, compromiso personal con el programa, percepción de autocontrol y autoeficacia).

    Básicamente el instrumento debe servir para comparar los beneficios y costes a medio/largo plazo de las tres opciones, considerando las diferencias existentes a corto plazo como parte del inevitable proceso que en cada caso conduce a las circunstancias a medio/largo plazo. En concreto, parece especialmente relevante que el cliente perciba que existe una relación causal entre los costes a corto plazo y los beneficios a medio/largo plazo de la conducta a modificar, de modo que asuma la presencia de estos costes como una inversión favorable que le acercará progresivamente a la obtención de los beneficios deseados. El desarrollo y fortalecimiento de la percepción de esta relación causal, debe considerarse un elemento decisivo en el proceso del tratamiento.

     Además, la matriz de decisiones puede detectar la existencia de un balance muy desfavorable entre los beneficios y los costes a corto plazo, sugiriendo la convivencia de aliviar este problema mediante medidas que ayuden en lo posible a incrementar los beneficios y a reducir los costes.

Referencia bibliográfica

Buceta, J., Bueno, A. M., & Mas, B. (2001). Intervención y salud: Control del estrés y conductas de riesgo. Madrid: Dykinson.


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