Ir al contenido principal

Psicologa Vecindario SOBREPROTECCIÓN

¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS DE LA SOBREPROTECCIÓN A LOS HIJOS?

1)    Bajo concepto de sí mismo. Si siempre se le evita que sea capaz de afrontar las situaciones por sí solo, jamás podrá saber de qué es capaz de hacer.

2)    Problemas en habilidades sociales. Se vuelven tímidos, retraídos. Les da miedo actuar por sí mismos por si algo malo les ocurre y prefieren evitar situaciones de confrontación o posibles problemas con los demás.

3)    Dificultades para tomar decisiones por sí mismos. No saben qué es decidir por sí solos, porque mamá o papá lo han hecho siempre por ellos. ¿Qué es mejor entonces para ellos mismos? El niño que ha sido sobreprotegido se vuelve indeciso, dubitativo. Incluso decisiones que para otras personas pueden ser muy sencillas, para ellos se vuelve en un motivo de angustia intensa.

4)    La máxima consecuencia de la sobreprotección es la inseguridad. Se vuelven niños y adultos inseguros, se sienten incapaces de hacer nada por sí mismos, teniendo una baja autoestima por no haber tenido la oportunidad de tener logros propios.

5)    Búsqueda de seguridad en el otro. Se apoyarán en los demás para que tomen decisiones por ellos, porque a eso están acostumbrados. Buscan protección en el otro dando pie a relaciones dañinas para ellos habiendo dependencia emocional.

6)    Pensamientos negativos sobre la vida y ellos mismos. Esto hace que abandonen pronto las cosas que se propongan, dándose por vencidos rápidamente, al primer obstáculo ya no les vale la pena continuar por miedo a equivocarse. Incluso pueden evitar esforzarse para evitar fallar.

7)    Relaciones complicadas con los padres. A medida que crecen y van entiendo el mundo que les rodea, pueden sentir rabia hacia ellos, les culpan por la frustración que sienten al sentirse incapaces de hacer nada por sí mismos.

8)    Culpan a los otros de sus problemas. La rabia que sienten hace que culpen a los demás de todo lo que les ocurre sin que esto permita que se fijen en sí mismos y en lo que pueden y son capaces de hacer para mejorar y sentirse mejor.

9)    Depresión. Cuando llegan a la adolescencia o la edad adulta pueden manifestar depresión a causa de su baja autoestima, su bajo autoconcepto y por no ser capaz de resolver los problemas por sí mismo.

10) Indefensión aprendida. Sensación de poder controlar los acontecimientos que le ocurren, seguramente por experiencias negativas en su vida, la sensación de que haga lo que haga nada cambiará. Todo esto le llevará a no saber qué hacer con su vida sintiéndose cada vez peor.


Centro de Psicología María Jesús Suárez Duque

C/ Tunte,6 Vecindario (Frente al Centro Comercial Atlántico, a la derecha de la oficina de correos)

Pedir cita: 630723090

https://www.psicologavecindariomariajesus.es/


Comentarios

Entradas populares de este blog

Psicóloga María Jesús Suárez Duque TRASTORNOS DEL SUEÑO: Autorregistro del sueño

   Autorregistro del sueño Días de la semana Antes de acostarse Por la mañana Si he dormido durante el día, tiempo aproximado que he dormido Horario de acostarme Tiempo aproximado que tardé en dormirme Nº de veces que me desperté por la noche Tiempo aproximado que tardé en dormirme Hora de despertar Grado de descanso (0-10) Lunes                     Martes                     Miércoles                     Jueves                     Viernes                     Sábado                     Domingo                      Observaciones:     Centro de Psicología María Jesús Suárez Duque C/ Tunte,6 Vecindario (Frente al Centro Comercial Atlántico, a la derecha de la oficina de correos) Pedir cita: 630723090 https://www.psicologavecindariomariajesus.es/ RESERVA ONLINE👍  PSICÓLOGA INFANTIL, ADOLESCENTES, ADULTOS Y MAYORES TERAPIA DE PAREJA TERAPIA DE FAMILIA PSICÓLOGA ONLINE Y PRESENCIAL    Psicóloga infantil y adolescentes Psicóloga adultos y mayores Atención psicológica individual Terapia de pa

Psicóloga María Jesús Suárez Duque TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO: Trastornos impulsivos-compulsivos

  TRASTORNOS IMPULSIVOS-COMPULSIVOS La impulsividad y la compulsividad se proponen como endofenotipos, concretamente síntomas relacionados con circuitos cerebrales específicos y que están presentes de forma transdiagnóstica como una dimensión de la psicopatología que traspasa numerosos trastornos psiquiátricos:  Trastornos del espacio obsesivo-compulsivo Adicciones a sustancias/conductas Disruptivo/control de impulsos Sexual TOC Tricotilomanía Pellizcarse la piel Trastorno dismórfico corporal (TDC) Acaparamiento Síndrome de Tourette/trastornos de tics Trastorno de movimientos estereotipados Trastorno del espectro autista Hipocondriasis Somatización Drogadicción Juego Adicción a internet Adicción a la comida (ingesta compulsiva, obesidad) Compra compulsiva Piromanía Cleptomanía Trastorno explosivo intermitente Violencia impulsiva Trastorno de personalidad limítrofe Autolesión/conducta parasuicida Conducta antisocial Trastorno conductual Trastorno de oposición desafiante Manía TDAH Hiper

LOS MOTIVOS SOCIALES SEGÚN EL MODELO DE FISKE

Para poder adaptarse a la vida en grupo, los seres humanos necesitan desarrollar una motivación que les impulsara a formar parte de un grupo y pertenecer en él incluso cuando sus intereses individuales se vieran momentáneamente perjudicados. La psicóloga social estadounidense Susan Fiske (2002, 2010) propone cinco motivos sociales universales, es decir, motivos que impulsan a las personas a vivir con otros y a funcionar de forma adecuada en las relaciones, y que serían producto de la evolución de la especie: 1)       La pertenencia . Fiske considera fundamental el motivo de pertenencia porque en torno a él se organizan los otros cuatro. Lo define como la necesidad de relaciones fuertes y estables con otros. Además de incrementar la supervivencia individual, también beneficia al grupo al aumentar la probabilidad de que los miembros cooperen y se involucren en una acción coordinada. Las personas necesitan estar implicadas en alguna relación y pertenecer a algún grupo