Ir al contenido principal

MALTRATO INFANTIL Psicóloga infantil María Jesús Suárez Duque ABUSO SEXUAL INFANTIL Factores de riesgo asociados a las víctimas

 

MALTRATO INFANTIL. ABUSO SEXUAL INFANTIL

 

Factores de riesgo para el abuso sexual infantil asociados a los niños y niñas víctimas

 

a)    La edad

A menor edad, es más fácil que el niño pueda ser involucrado por el adulto en conductas sexuales que no comprende, muchas veces a través de juegos. Por otro lado, su dependencia respecto de los adultos es mayor, no solo en el plano emocional sino también físico, situación que aumenta su vulnerabilidad. Algunas investigaciones han determinado que hay dos franjas etarias de mayor riesgo para el abuso sexual: entre los seis y los siete años y entre los diez y los doce; esta última posiblemente porque comienza a advertirse el incipiente desarrollo de características sexuales (Echeburúa y Guerricaechevarria, 2000). No obstante, debe tenerse presente que se registran casos de bebés de un año o incluso más pequeños que han sido víctimas de abuso sexual; es decir, también se cometen abusos sexuales contra niños y niñas de menos de seis años, así como contra púberes y adolescentes mayores de 12 años.

b)    Discapacidad física o mental

Que el niño presente alguna discapacidad física o mental, lo que lo coloca en una situación de mayor vulnerabilidad a ser abusado sexualmente, ya sea por sus limitaciones físicas para moverse, escapar o defenderse, ya sea por una aún menor comprensión de las conductas en las cuales está siendo involucrado. Por añadidura, los niños con discapacidades que son víctimas de asi tienen mayores dificultades para comunicar lo que les está sucediendo, y cuando logran hacerlo tienen mayores probabilidades de que sus relatos no sean considerados creíbles o válidos (Saywitz, Nathanson y Snyder, 1993).

c)     Haber sido víctima de abuso sexual

Que el niño o niña ya haya sido víctima de abuso sexual (por ejemplo, una niña es abusada sexualmente por su padre, y es alojada en una institución en la cual también es víctima de abuso sexual por un cuidador).

d)    Ser niña

Las estadísticas a escala mundial dan cuenta de que la prevalencia de asi sobre niñas es mayor que sobre varones (algunas estadísticas hablan de dos a tres niñas por cada varón, y otras de cinco niñas por cada varón). Pese a esta mayor prevalencia, en ningún momento debe olvidarse que los varones también son víctimas de asi.

 

     La valoración de los factores de riesgo para el abuso sexual infantil, por su naturaleza retrospectiva, poco puede aportar a la prevención, salvo en algunas situaciones puntuales. Un posible ejemplo es un caso en el que se haya radicado una denuncia de abuso sexual infantil contra un padre, acusado de abusar de su hija de cinco años. La niña convive con su padre, su madre y dos hermanos más, un varón dos años mayor y una hermana dos años menor. En principio la intervención suele estar dirigida a la niña que se sospecha ha sido la damnificada principal de esta situación. Sin embargo, hasta tanto se haya evaluado a la niña y también a sus hermanos, no hay ninguna razón fundamentada para decir que estos últimos no están en riesgo. No hay patrones predictivos de la conducta abusiva: no sabemos si este papá acusado tiene preferencia solamente por las niñas o no; no es posible saber si ha intentado abusar o si o directamente ha abusado de alguno de sus otros hijos y este abuso puntual se denuncia simplemente porque es el único que ha salido a la luz. Se desconocen una cantidad de elementos que son los que podrían decir con más claridad y contundencia si los dos hermanos de la niña de cinco años han sido víctimas de abuso o no, e incluso, si no lo fueron al iniciarse la intervención, si podrían serlo en el futuro. Aquí, entonces, el hecho de que este padre haya abusado sexualmente de uno de sus tres hijos constituye un factor de riesgo para el abuso de los otros dos; es decir, que tanto las medidas protectoras como la evaluación deberían estar dirigidas a los tres niños.

 

 

Bibliografía

Baita, S., & Moreno, P. (s.f.). Abuso sexual infantil. Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, unicef Uruguay Fiscalía General de la Nación Centro de Estudios Judiciales del Uruguay, ceju.

Psicóloga en Vecindario

MARÍA JESÚS SUÁREZ DUQUE

Tf 630723090

RESERVA ONLINE👍 

PSICÓLOGA INFANTIL, ADOLESCENTES, ADULTOS Y MAYORES

TERAPIA DE PAREJA

TERAPIA DE FAMILIA

PSICÓLOGA ONLINE Y PRESENCIAL 

 

 

Atención psicológica en problemas de: 

Atención psicológica en:

 Atención psicológica en otros trastornos:

 

Precio 60 euros

Duración 1 hora

Pedir cita: 

Consultas

 

Psicóloga María Jesús Suárez Duque

C/ Tunte,6 Vecindario (Frente al Centro Comercial Atlántico, a la derecha de la oficina de correos)

Pedir cita: 630723090

https://www.psicologavecindariomariajesus.com/

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Psicóloga María Jesús Suárez Duque TRASTORNOS DEL SUEÑO: Autorregistro del sueño

   Autorregistro del sueño Días de la semana Antes de acostarse Por la mañana Si he dormido durante el día, tiempo aproximado que he dormido Horario de acostarme Tiempo aproximado que tardé en dormirme Nº de veces que me desperté por la noche Tiempo aproximado que tardé en dormirme Hora de despertar Grado de descanso (0-10) Lunes                     Martes                     Miércoles                     Jueves                     Viernes                     Sábado                     Domingo                      Observaciones:     Centro de Psicología María Jesús Suárez Duque C/ Tunte,6 Vecindario (Frente al Centro Comercial Atlántico, a la derecha de la oficina de correos) Pedir cita: 630723090 https://www.psicologavecindariomariajesus.es/ RESERVA ONLINE👍  PSICÓLOGA INFANTIL, ADOLESCENTES, ADULTOS Y MAYORES TERAPIA DE PAREJA TERAPIA DE FAMILIA PSICÓLOGA ONLINE Y PRESENCIAL    Psicóloga infantil y adolescentes Psicóloga adultos y mayores Atención psicológica individual Terapia de pa

Psicóloga María Jesús Suárez Duque TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO: Trastornos impulsivos-compulsivos

  TRASTORNOS IMPULSIVOS-COMPULSIVOS La impulsividad y la compulsividad se proponen como endofenotipos, concretamente síntomas relacionados con circuitos cerebrales específicos y que están presentes de forma transdiagnóstica como una dimensión de la psicopatología que traspasa numerosos trastornos psiquiátricos:  Trastornos del espacio obsesivo-compulsivo Adicciones a sustancias/conductas Disruptivo/control de impulsos Sexual TOC Tricotilomanía Pellizcarse la piel Trastorno dismórfico corporal (TDC) Acaparamiento Síndrome de Tourette/trastornos de tics Trastorno de movimientos estereotipados Trastorno del espectro autista Hipocondriasis Somatización Drogadicción Juego Adicción a internet Adicción a la comida (ingesta compulsiva, obesidad) Compra compulsiva Piromanía Cleptomanía Trastorno explosivo intermitente Violencia impulsiva Trastorno de personalidad limítrofe Autolesión/conducta parasuicida Conducta antisocial Trastorno conductual Trastorno de oposición desafiante Manía TDAH Hiper

LOS MOTIVOS SOCIALES SEGÚN EL MODELO DE FISKE

Para poder adaptarse a la vida en grupo, los seres humanos necesitan desarrollar una motivación que les impulsara a formar parte de un grupo y pertenecer en él incluso cuando sus intereses individuales se vieran momentáneamente perjudicados. La psicóloga social estadounidense Susan Fiske (2002, 2010) propone cinco motivos sociales universales, es decir, motivos que impulsan a las personas a vivir con otros y a funcionar de forma adecuada en las relaciones, y que serían producto de la evolución de la especie: 1)       La pertenencia . Fiske considera fundamental el motivo de pertenencia porque en torno a él se organizan los otros cuatro. Lo define como la necesidad de relaciones fuertes y estables con otros. Además de incrementar la supervivencia individual, también beneficia al grupo al aumentar la probabilidad de que los miembros cooperen y se involucren en una acción coordinada. Las personas necesitan estar implicadas en alguna relación y pertenecer a algún grupo