El programa se compone de la combinación de dos tipos de
modelamiento, abierto y encubierto.
Incluye la utilización de autoinstrucciones
mediante la cual se pretende interrumpir la cadena de pensamientos incorrectos
que el niño impulsivo elabora momentos antes de la solución del problema para,
mediante la enseñanza de estas autoinstrucciones, sustituirlos por una
secuencia de pensamientos útil para la solución de problemas.
El Entrenamiento
Autoinstruccional fue diseñado para realizarse en cinco fases que reflejan el
intento de pasar de mecanismos de control externo de la conducta al desarrollo
de mecanismos de control interno o autocontrol:
1)
Modelado
cognitivo
El terapeuta modela las
instrucciones en voz alta, el niño escucha y observa
2)
Guía
externa
El niño realiza la misma tarea
siguiendo las instrucciones del terapeuta. Éste verbaliza las instrucciones.
3)
Autoguía
manifiesta
El niño ejecuta la tarea
verbalizando en alto y para sí mismo las autoinstrucciones
4)
Autoguía
manifiesta atenuada
El niño trabaja susurrando
para sí mismo las autoinstrucciones
5)
Autoinstrucciones
encubiertas
El niño utiliza su lenguaje interno para
guiar en silencio su proceder
Meinchenbaum encuentra un denominador
común en las investigaciones que incluyen el entrenamiento con verbalizaciones
en voz alta, todas ellas centran su objetivo en enseñar una serie de
habilidades para una realización más eficaz e incluyen (Meichenbaum y Asarnow,
1979, Meichenbaum, 1985):
a)
La
identificación del problema, definición del problema y
autointerrogación (P. ej., ¿qué es lo que tengo que hacer?
b)
Un intento de focalizar la atención en el problema
c)
Estrategias
específicas para la realización de la prueba y guía de la respuesta
(P. ej., “ahora con cuidado, me pararé y repetiré las instrucciones”)
d)
El autorrefuerzo por
haberlo intentado, incluyendo evaluación y autoevaluación (“Bien lo estoy
haciendo bien”)
e)
Habilidades
de coping y propuesta de corrección de los errores (“Esto
está bien... Incluso si cometo un error, siempre puedo ir más despacio”)
Además, el entrenamiento cognitivo debe
darse a través de una amplia gama de pruebas, tareas y personas (entrenadores,
profesores y padres)
Referencia
bibliográfica
Orjales, I. (2007). El tratamiento cognitivo en
niños con trastrono por déficit de atención con hiperactividad (TDAH): revisión
y nuevas aportaciones. Madrid: Departamento de Psicología Evolutiva y de la
Edcuación. Facultad de Psicología (UNED).
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