Se trata de un fenómeno social mediante el cual en un grupo se pueden fomentar determinadas
actitudes que, en privado, ninguno de los miembros del grupo sostiene. Por
ejemplo, personas que se oponen en privado al consumo excesivo de alcohol o de
drogas, pueden beber en exceso o consumir drogas en público porque creen,
falsamente, que la mayoría de las personas del grupo están a favor de este tipo
de consumo. Así, se formaría una especie de círculo vicioso, en el que la
mayoría actuaría en contra de los que piensa, porque cree que esa forma de
comportarse es deseada por la mayoría.
Se denomina ignorancia
pluralizada a la tendencia a no
expresar una actitud o emoción porque creemos que la mayoría no la comparten,
es decir, pensamos que conocemos lo que pasa por la mente de los demás y cuáles
son sus actitudes.
Miller, Monin y Prentice (2000) analizaron el papel que
juega la ignorancia pluralizada sobre las actitudes hacia la bebida en grupos
de estudiantes. Sus resultados mostraron que los estudiantes privadamente
estaban en contra del consumo exagerado de alcohol, pero públicamente lo
defendían, ya que atribuían a la media de su grupo de pares una actitud mucho
más favorable que la real. Este tipo de creencias se realimentaban con el
consumo público de bebidas cuando estaban reunidos en algún lugar como, por
ejemplo, una discoteca.
Bibliografía
Gaviria, E., López, M., & I., C. (2013). Introducción
a la psicología social. Madrid: Sanz y Torres.
María Jesús Suárez Duque
Psicóloga y Educadora Social
Centro Beatriz. Apoyo Emocional, Educativo e Integración social.
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