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TRAUMA Y ESTRÉS Psicóloga María jesús suárez Duque TRAUMA Y ESTRÉS Psicoterapia sensoriomotriz

 TRAUMA Y ESTRÉS 

PSICOTERAPIA SENSORIOMOTRIZ

La psicoterapia sensoriomotriz se basa en el modelo psicoterapéutico tradicional, pero aborda el cuerpo como un elemento central dentro del campo terapéutico de la conciencia, al tiempo que incluye habilidades de observación, teorías e intervenciones no practicadas habitualmente en la psicoterapia psicodinámica. Los principios teóricos y los modelos de tratamiento procedentes de las tradiciones tanto de la salud mental como de la psicoterapia corporal aparecen integrados en este modelo. 

La psicoterapia sensoriomotriz se inspira fuertemente en el método Hakomi, una modalidad de psicoterapia de orientación corporal impulsada por Ron Kurtz (Kurtz, 1990), como fundamento para el desarrollo de las habilidades terapéuticas, además de incorporar la teoría y la técnica de la psicoterapia psicodinámica, la terapia cognitivo-conductual, la neurociencia, la teoría del apego y la teoría de la disociación.

El trauma tiene profundos efectos sobre el cuerpo y el sistema nervioso, y que muchos de los síntomas de las personas traumatizadas tienen una base somática (Nijenhuis y Van der Hart, 1999; Van der Hart, Nijenhuis, Steele y Brown, 2004; Van der Kolk, McFarlane y Weisaeth, 1996). Los pacientes que padecen traumas no resueltos casi siempre hablan de vivencias corporales desreguladas; a nivel corporal se reproduce interminablemente una cascada incontrolable de emociones y de sensaciones físicas intensas desencadenadas por los recuerdos de la traumatización. Esta activación fisiológicacrónica suele estar con frecuencia en la raíz de los síntomas postraumáticos recurrentes para los que el paciente solicita tratamiento. La capacidad de asimilar la experiencia traumática dentro del contexto de una narrativa vital todavía no está al alcance de estas personas, debido tanto a que los recuerdos traumáticos no están codificados dentro de la memoria autobiográfica, como a que la activación fisiológica recurrente de origen traumático continúa generando una sensación somática de amenaza un “terror mudo” (Van der Kolk, Van der Hart y Marmar, 1996; véase también Siegel, 1999).

Los pacientes traumatizados están atormentados por la reaparición de las reacciones sensoriomotrices relacionadas con el trauma bajo la forma de vivencias intrusivas tales como imágenes, sonidos, olores, sensaciones corporales, dolores físicos, constricción, entumecimiento o insensibilidad, y la incapacidad de modular o regular la activación fisiológica. Al incluir las sensaciones y los movimientos corporales como una vía fundamental para procesar el trauma, la psicoterapia sensoriomotriz le enseña al terapeuta a utilizar las intervenciones centradas en el cuerpo con objeto de reducir estos síntomas e impulsar un cambio en las cogniciones, las emociones, los sistemas de creencias y la capacidad de relación del paciente.

La práctica de la psicoterapia sensoriomotriz combina la teoría y la técnica de la terapia cognitiva y la terapia dinámica con la conciencia somática y las intervenciones motrices directas, tales como ayudar a los pacientes a tomar conciencia de su cuerpo, rastrear las sensaciones corporales y materializar acciones físicas que favorezcan la autorrealización; empowerment, la capacitación, el control del propio destino y la competencia.

 A los pacientes se les enseña a observar la relación entre su organización física y sus creencias y emociones, advirtiendo, por ejemplo, de qué forma una representación de sí mismo formulada en el aquí y ahora dentro de la terapia como, por ejemplo, “soy una mala persona”, influye en las sensaciones físicas, la postura, la activación fisiológica del sistema nervioso autónomo y los movimientos. Los pacientes también aprenden a identificar de qué forma sus sensaciones físicas, posturas y movimientos afectan a su estado emocional e influyen en el vocabulario y en los contenidos que describen en la terapia. Dichas intervenciones incorporan activamente al cuerpo dentro de la psicoterapia, ofreciendo un modelo mente-cuerpo más unificado para el tratamiento de la traumatización. 

En la terapia trato de ayudar a los pacientes a sentir curiosidad e interés por analizar de qué forma las reacciones del cuerpo al trauma del pasado se prolongan dentro del contexto de la vida actual, y de qué forma se pueden cambiar estas reacciones a fin de posibilitar un funcionamiento más adaptativo.

Bibliografía

Ogden, P., Minton, K., & Pain, C. (2009). El trauma y el cuerpo. Un modelo sensoriomotriz de terapia.Bilbao: Desclée de Brouwer.


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