Desarrollo físico
Sigue siendo propenso a los accidentes sobre todo cuando
juega en el parque o patio escolar
Mejora su destreza motora fina y por lo tanto escribe y
dibuja mejor
No está preocupado por su vestimenta o por su apariencia
Sus brazos y manos son grandes en proporción al cuerpo
Puede estar preocupado por su altura y su peso
Parece tener una cantidad ilimitada de energía
Desarrollo emocional
Empieza a darse cuenta de que los demás también tienen
sentimientos: se enojan, tienen miedo, están tristes.
Se siente avergonzado fácilmente
Se desanima fácilmente
Se subestima
Desarrollo social
Puede ser mandón y muy propenso a discutir
Puede ser generoso y sociable
Demuestra una capacidad creciente para comprender las
necesidades y opiniones de los demás
Se preocupa por encontrar amigos compatibles con él
Le gusta pertenecer a “clubes” informales formados por los
propios niños
Les gusta pertenecer a grupos más estructurados encabezados
por adultos como los Boy Scouts
Empieza a demostrar lealtad
Les gusta guardar secretos
Demuestra un poco de hostilidad hacia el sexo opuesto
Puede resistirse a participar en tareas del hogar
Desarrollo intelectual
Tiende a ser idealista
Tiene una capacidad de clasificación más refinada, pueden
formar jerarquías y entender la inclusión de clase en los diferentes niveles de
la jerarquía si se les presentan conjuntos concretos. Tiene dificultad para
hacer lo mismo con representaciones de objetos
Pueden construir maquetas de un lugar, pero las distancias
son sólo aproximadas y falta todavía coordinación entre tamaños y distancias
Demuestra un gran interés en hacer proyectos y en
coleccionar
Se siente orgulloso al terminar una tarea
A veces resiste los consejos de los adultos
Referencia
bibliográfica
Comeche, M. I., & Vallejo, M. (2012). Manual de
Terapia de conducta en la infancia. Madrid: Dykinson-Psicología.
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