En el Centro Beatriz siguiendo la
propuesta de intervención de Herbert (2002) proponemos un modelo de
intervención basado en la disciplina
positiva cuyos destinatarios son los padres que tienen problemas para
manejar eficazmente el comportamiento de los hijos.
Objetivo:
Proporcionar la información y
habilidades para conseguir un estilo educativo democrático
Objetivos específicos:
a)
Establecer límites firmes y equitativos
b)
Comunicar normas razonables y apropiadas
c)
Proporcionar instrucciones y órdenes claras,
concretas y asertivas
d)
Elogiar y fomentar la cooperación
e)
Aplicar consecuencias consistentes y coherentes
a los malos comportamientos
Programa de
tratamiento para lograrlos
a)
Cómo responder y elogiar los comportamientos positivos y más
adecuados.
Dar
el refuerzo sólo tras la conducta adecuada
Alabar
inmediatamente
Proporcionar
un refuerzo específico
Dar
el refuerzo positivo sin juicios ni sarcasmos
Reforzar
con caricias, contacto visual y con palabras de entusiasmo
Acariciar,
besar y abrazar al tiempo que se refuerza verbalmente
Halagar
el comportamiento siempre que la ejecución sea normal o buena no sólo en las
perfectas
Utilizar
el refuerzo de manera coherente y consistente
Reforzar
al menor delante de otras personas
Aumentar
el valor del refuerzo en el caso de niños más difíciles
Enseñar
al niño cómo reforzarse a sí mismo
b)
Cómo poner límites
Utilizar
órdenes y afirmaciones claras, directas y expresadas en términos observables y
mensurables
Apoyar
las palabras en acciones
Exigir
la obediencia
Fomentar
la responsabilidad
Proporcionar
la información necesaria para que tome decisiones aceptables y favorezca la
cooperación
c)
Cómo usar eficazmente la estrategia fuera de tiempo
No
amenazar con el tiempo fuera a no ser que estén preparados para llegar hasta el
final
Los
tiempos fuera no superan los 3 ó 5 minutos
Se
repetirán tantas veces como sea necesario
Ignorarle
mientras esté fuera
Estar
preparado para poner a prueba la resolución paterna
Hacer
responsable al niño del desorden que puede producirse mientras el tiempo fuera
Apoyar
a la pareja en la utilización de la técnica
Limitar
el número de conductas en las que se aplicará la técnica
Combinar
esta técnica con el reforzamiento positivo
Debe
aplicarse en muchas ocasiones hasta que se produzca un cambio
Utilizar
el tiempo fuera personal para relajarse
Tratar
con educación y respeto al niño en la aplicación de la técnica.
d)
Cómo utilizar el coste de respuesta
Consiste
en la retirada de ciertos reforzadores positivos o agradables de manera
contingente a la emisión de la conducta no deseada
El
objetivo es que la frecuencia de la respuesta disminuya o desaparezca
Los
reforzadores pueden ser acontecimientos agradables o materiales
Antes
de aplicar la técnica hay que asegurarse de que esos reforzadores son realmente
reforzantes o eficaces para el menor
En
caso de no encontrar ningún acontecimiento o estímulo agradable para el niño,
dar primero un reforzador adicional potente para que después pueda retirarlo
e)
Cómo utilizar las consecuencias naturales y lógicas
Consecuencias naturales: consecuencias
que, de modo natural, resultan del comportamiento adecuado o inadecuado del
niño, sin la intervención directa del adulto.
P.ej.,
si no se come las lentejas, pasará hambre; si no se viste para ir al colegio
irá en pijama.
Consecuencias lógicas: adaptación de
las consecuencias al comportamiento manifestado, es decir, proporcionar el
premio o el castigo en función de la mala o buena que haya sido la conducta
P.ej.,
rompe una ventana. La consecuencia lógica sería disculparse con el dueño y
realizar actividades domésticas hasta que reúna el dinero suficiente para
pagarla
Referencia bibliográfica
Comeche, M. I., & Vallejo, M. (2012). Manual de
Terapia de conducta en la infancia. Madrid: Dykinson-Psicología.
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