Ir al contenido principal

ACTUACIÓN EN EL CENTRO BEATRIZ CON NIÑOS CON TDAH




Medidas organizativas para los niños con TDAH

• Diseño y puesta en práctica de un clima de aula estructurado, claro y seguro.

Conocimiento del trastorno del niño y del trato que precisa como tal.

• La aplicación de las medidas y adaptación de materiales. Mediante la anticipación de las actividades, el uso, y a través de instrucciones sencillas y claras.

• Prever las ayudas personales a las que recurrir en caso de que sea necesario. Sesiones psicológicas cuando sea necesario.

Organizar la jornada diaria favoreciendo la integración y rendimiento del niño

• Ubicación de estos niños en un grupo no excesivamente numeroso, tranquilo, estable, estructurado y fácilmente predecible

- Establecer una regulación de los recorridos habituales (buscar la mejor ubicación de los materiales del aula, la papelera...).

- Evitar lugares de paso, ruido, cerca de la ventana o de la papelera...

- Situar a este alumno o alumna cerca de la profesora.

- Controlar estímulos visuales y sonoros.

- Establecer en el aula, de forma explícita y pública, pocas normas, claras, utilizando claves para su mejor comprensión expresadas en

términos positivos, es decir, el comportamiento adaptativo deseado (por ejemplo, es más eficaz indicar “permanecer sentado” en vez de “no levantarse”) así como consecuencias consensuadas y aceptadas. Mostrarse firme en el cumplimiento de las reglas, evitando las amenazas.

- Regular mediante normas el uso del material común y personal.

- Asignar alguna responsabilidad a estos niños en el aula y establecer “cargos”de forma rotativa.

- Concretar los procedimientos de ayuda mutua entre compañeros y compañeras (tutoría de alumnos y alumnas, ayuda entre iguales).

- Manifestar expectativas positivas, actitudes respetuosas; potenciando la autoestima y la vinculación afectiva al grupo clase.

- Observar los momentos de mayor rendimiento de estos niños y estructurar las tareas en función de los mismos

- Combinar diferentes formas de agrupamiento en función de la motivación y de la respuesta de éste a las diferentes actividades.

- Proponer tareas estructuradas, cortas (10-15 minutos), bien secuenciadas, explicitando los pasos a seguir, asegurando el éxito en las actividades proporcionando las ayudas verbales, manipulativas, visuales necesarias y evitando los errores.

- El material de aprendizaje deberá ser altamente estimulante, ya sea por su formato, color... aunque sin exceso de estímulos que no sean relevantes para la tarea.

- Identificar el tiempo medio que suele trabajar sin distraerse y supervisar con frecuencia el trabajo para orientarlo.

- Ayudar a estos niños que verbalice sus acciones para facilitar las funciones ejecutivas.

- Emplear calendarios y agendas sencillas que permitan estructurar las tareas, la jornada escolar o rutinas... Diseñar una hoja de registro positiva para anotar los progresos del niño.

- Utilizar diferentes tipos de refuerzo contingente a la conducta, si es posible, alternativa e incompatible con la inadecuada. Se debe reforzar todas las conductas de mantenimiento de la atención sobre el material de aprendizaje. Puede ser útil algún programa de economía de

fichas individual y grupal también. Así como enseñarle a autorreforzarse. Es útil utilizar cronómetros para controlar los tiempos de concentración y descanso.

Para los alumnos y alumnas más pequeños el tiempo mínimo de rendimiento conllevaría la administración de reforzamiento inmediato (una ficha). Los tiempos mínimos deberán aumentarse según avance el programa y dependiendo de la edad del alumno o alumna.

- Proporcionar biofeedback respecto su comportamiento para que sea consciente de sus acciones.

- Establecer en el aula alguna zona para relajarse, dedicando algunos minutos cada día para esta actividad

Comentarios

Entradas populares de este blog