Los
niños y niñas con dislexia presentan necesidades educativas específicas para
llevar a cabo sus aprendizajes escolares, sobre todo en cuanto a:
Lectura:
––
Identificar y discriminar los diferentes fonemas.
––
Realizar la conversión grafema fonema con corrección.
––
Comprender lo decodificado, extrayendo las ideas principales y las conclusiones
más relevantes.
––
Relatar lo leído, explicar o reproducir dichas informaciones.
–– Sentirse
motivados o motivadas por las tareas de lectura.
––
Corregir los errores de lectura (inversiones, omisiones, adiciones…) que se
producen sobre todo en el caso de letras que se aproximan en cuanto a posición
o dirección.
–– Imprimir
mayor velocidad, ritmo y entonación a la lectura.
––
Leer pseudopalabras o asociar la imagen a palabras desconocidas.
––
Descender el nivel de fatiga ante las tareas de lectura.
––
Decodificar y recordar lo que han leído, sin inventarse las palabras a partir del
inicio de las mismas.
––
Seguir el texto sin saltarse los renglones ni perderse.
––
Acceder a la verbalización y entonación de lo leído para favorecer su comprensión.
Escritura:
––
Mejorar la grafía, así como la presión ejercida sobre el útil de escritura y el
tamaño de las letras.
––
Realizar una grafía legible.
––
Aumentar la fluidez y el ritmo durante este tipo de actividades.
–– Orientarse
en el papel de manera adecuada.
––
Disminuir los errores de segmentación.
––
Realizar la conversión fonema grafema, evitando confusiones (omisiones, inversiones…)
en sus escritos, sobre todo en aquellas que presentan una pronunciación
similar.
–– Aprendizaje
del uso de las normas ortográficas y de las reglas gramaticales.
––
Construcción de párrafos y respeto a las convenciones de la escritura.
––
Aumentar sus posibilidades de expresión escrita.
––
Cuidar, ordenar y permitir el acceso a lo que escribe.
Matemáticas:
–– Adquirir
las nociones básicas y el concepto de número.
––
Interiorizar y comprender conceptos matemáticos.
–– Dominar
la numeración y el sistema decimal.
––
Resolver adecuadamente las operaciones básicas.
––
Resolver problemas matemáticos.
––
Desarrollar estrategias que agilicen el cálculo mental.
Necesidades en el desarrollo lingüístico
Existen
necesidades de:
·
Adquisición
y desarrollo adecuado del lenguaje.
·
Alcanzar un desarrollo fonológico correcto.
·
Corregir
las dificultades en el habla, en la dicción y en aquellos
aspectos propios del lenguaje que se vean afectados.
·
Acceder a las formas lingüísticas de los conceptos.
·
Ampliar su vocabulario.
·
Mejorar sus habilidades para el deletreo
·
Responder
mediante un lenguaje fluido a las preguntas que se les formulan.
·
Corregir
sus producciones, lo que les permite expresar sus ideas de
forma completa.
·
Pronunciar
ciertos sonidos y fonemas adecuadamente.
·
Diferenciar
sonidos del lenguaje oral que se asemejen en alguno de sus rasgos.
·
Adquisición de aspectos orales y escritos de las lenguas extranjeras.
·
Narrar los
hechos con coherencia y claridad.
·
Reflexionar
acerca de su propio lenguaje y de sus posibilidades de uso.
Necesidades en el desarrollo cognitivo y metacognitivo
·
El alumnado con dislexia necesita:
·
Favorecer sus habilidades de discriminación, tanto auditiva como visual.
·
Atender
a los detalles para evitar errores.
·
Ampliar
sus posibilidades de atención, tanto selectiva como
sostenida, durante la realización de las tareas.
·
Ampliar
las posibilidades de su memoria de trabajo a corto plazo y a
largo plazo.
·
Retener
diversas informaciones secuenciadas en el tiempo.
·
Compensar aquellas
funciones cerebrales menos desarrolladas.
·
Valorar
la realización del esfuerzo mental sostenido.
·
Autoadministrarse
y organizarse, en lo escolar y en lo personal, contribuyendo
a la terminación de las tareas.
·
Adquirir
y respetar rutinas, así como adecuarse a los cambios en las
mismas.
·
Aprender
y realizar nuevas tareas.
·
Realizar
diferentes actividades de manera simultánea.
·
Cuidar
la presentación de las tareas.
·
Procesar
la información ofreciendo respuestas acordes con las
preguntas.
·
Extraer
conclusiones de la información que se le ofrece.
·
Aumentar
su ritmo en la ejecución de las tareas.
·
Establecer
tiempos para pensar, controlando su impulsividad.
·
Corregir
los errores que comete.
·
Aprender
a esperar.
·
Controlar
por sí mismo o por sí misma las distintas facetas de su persona,
disminuyendo la ansiedad y alcanzando una mayor estabilidad.
Necesidades en el desarrollo afectivo, social y conductual.
El
alumnado disléxico requiere:
·
Aprender a tolerar
la frustración.
·
Disminuir
la ansiedad que pueden generarse como consecuencia de sus
miedos y dificultades.
·
Realizar
nuevos aprendizajes.
·
Motivarse por
lo escolar.
·
Considerar
el esfuerzo como valor positivo en el trabajo.
·
Aumentar
su autoestima.
·
Valorar
sus aspectos positivos frente a los y las demás.
·
Aceptar
a las demás y los demás y ser aceptado o aceptada por el grupo.
·
Respetar
a los compañeros y compañeras, así como el proceso educativo de
los mismos (no molestar en clase).
·
Participar
en situaciones de juego y respetar las normas de los mismos.
·
Ajustar
su comportamiento a la situación en la que se halla.
·
Escuchar con
atención a la persona que le habla.
·
Plantear
sus dudas para continuar avanzando.
·
Cuidar
sus materiales escolares.
Necesidades en el desarrollo motor.
Tienen
necesidades de:
·
Mejorar
la coordinación sensorial-motriz.
·
Agarrar
y prensar el lápiz sobre el cuaderno con la intensidad adecuada.
·
Desarrollar su psicomotricidad fina en función de su edad.
·
Ampliar sus posibilidades de equilibrio y coordinación.
·
Adecuar el tono
corporal y la postura al movimiento que realiza.
·
Desplazarse con
orden y ritmo.
·
Establecer
su lateralidad y adquirir su esquema corporal.
¿Cómo trabajamos en el Centro Beatriz estas necesidades?
Principios que guían
nuestra intervención educativa:
·
Generamos un ambiente positivo y constructivo.
·
Aceptamos un ritmo más lento de aprendizaje y
un umbral de fatiga más bajo.
·
Conocemos qué es la dislexia, las consecuencias
derivadas de la misma y las líneas adecuadas para su intervención.
·
Procuramos un entorno educativo estructurado, previsible
y ordenado.
·
Damos explicaciones e instrucciones más claras,
más lentas o con más repetición.
·
Elogiamos las capacidades y aprovechamos los
puntos fuertes de los niños para enseñarle mejor.
·
Colaboramos con la familia y los profesores en
la intervención y en la toma de decisiones metodológicas y evaluadoras.
·
Adecuamos la evaluación, posibilitando otros
medios para la detección de los conocimientos y no sólo los exámenes escritos.
·
Confiamos en las posibilidades de éxito de
estos niños
·
Observamos y ayudamos en la detección de otros
posibles trastornos asociados (déficit de atención e hiperactividad...)
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