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ACCESO AL SIGNIFICADO DE CADA PALABRA EN LA MLP



 Las 3 habilidades anteriores (conciencia fonológica, decodificación y fluidez en la decodificación) son necesarias para la lectura, pero no suficientes. Cuando se lee una palabra conocida, se lleva a cabo un proceso cognitivo denominado acceso al significado, o encontrar en su memoria una representación mental del significado de la palabra. 


El acceso al significado depende de que el lector conozca los significados de muchas palabras.

Enfoques para facilitar el crecimiento del vocabulario:

1)  Inmersión: Se alienta al niño a participar en actividades lingüísticas como la lectura, escritura, escuchar y hablar.

2)  Instrucción directa: Se pide que aprenda definiciones de palabras como actividad de aprendizaje.

3)  Enseñar a los niños habilidades para analizar el significado de las palabras como entender los prefijos, sufijos y raíces de palabras.

4)    Obtener beneficios a partir de técnicas de fundamento semántico, como aprender a usar palabras nuevas en frases. El contexto proporciona indicios sintácticos (sobre que parte del habla es más probable que suceda) y semánticos (sobre el posible significado de la palabra) que permiten generar hipótesis específicas incluso antes de que se presente la palabra objetivo.

El entrenamiento en vocabulario es una técnica popular para incrementar la eficacia de los procesos de acceso al significado de los lectores. Los niños con mejor vocabulario tienen mejores resultados en las pruebas de comprensión lectora. De modo semejante, sustituir las palabras poco comunes de un texto por sinónimos mejora la comprensión lectora y el reconocimiento de palabras resulta más sencillo cuando las palabras se encuentran en contextos familiares.

En conjunto la investigación sobre la instrucción en vocabulario muestra que ciertas formas de instrucción directa pueden ser eficaces para mejorar el vocabulario, pero la inmersión resulta esencial para desarrollar la tasa de crecimiento del vocabulario que necesitan los niños. En consecuencia, lo ideal es desarrollar un programa de instrucción del vocabulario que incorpore los mejores aspectos de los dos enfoques.

Efecto Matheus (Joshi, 2005):

Se trata de una situación diferenciada entre los malos y buenos lectores, un ciclo automantenido mediante el que los malos lectores aprenden menos palabras a partir de la lectura que los buenos lectores a causa de ser expuestos a textos más sencillos. Por tanto, los ricos en vocabulario se hacen más ricos y los pobres más pobres teniendo graves consecuencias para que todos los niños aprendan a leer.


Bibliografía

Mayer, R. E. (2010). Aprendizaje e instrucción. Madrid: Alianza Editorial.






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