Psicóloga María Jesús Suárez Duque HABILIDADES SOCIALES: ¿CÓMO INICIAR, MANTENER Y CERRAR CONVERSACIONES?
¿CÓMO INICIAR, MANTENER Y CERRAR CONVERSACIONES?
El medio por excelencia que
utilizamos para comunicarnos con los demás, es la palabra. A través de la
conversación nos relacionamos con otras personas, les transmitimos información
y compartimos puntos de vista, sentimientos y experiencias.
A la hora de comunicarnos
de manera eficaz, existen grandes diferencias entre unas y otras personas. No
nos será difícil identificar entre el grupo con el que nos relacionamos
habitualmente, algunas personas con las que nos resulta agradable conversar y
otras con las que, por el contrario, nos sentimos incómodos porque no nos
transmiten nada.
Saber conversar y comunicarnos de forma eficaz, es decir, de manera que
nuestro mensaje llegue como queremos que llegue, es esencial en nuestra vida ya
que:
·
Cultivamos el apoyo social, evitamos el
aislamiento y hacemos amigos.
·
Facilita que podamos conseguir un empleo.
·
Ayuda a establecer relaciones de intimidad.
·
Contribuye a la resolución de conflictos.
·
...
Algunas personas tienen
dificultades para mantener una conversación, especialmente con desconocidos.
Otras, sin embargo, creen que, al ser capaces de relacionarse con otras
personas de manera abierta, son percibidas como simpáticas. Se inmiscuyen por
ejemplo en una conversación ajena sin que les de vergüenza o se dirigen a un
completo desconocido. En ambas situaciones la intervención puede ser molesta o
incómoda.
Tanto en el primer caso,
las personas tímidas, como en el segundo, personas excesivamente desinhibidas,
nos encontramos con un déficit de habilidades sociales. A continuación, se
exponen diferentes maneras de iniciar, mantener y cerrar conversaciones de
manera adecuada.
Formas hábiles de iniciar conversaciones
EJEMPLOS
·
Hacer un comentario
impersonal estándar:
o
“Qué día tan agradable”
o
“Qué lugar tan bonito”
o
“Qué calor hace hoy”
·
Decir algo agradable a la
otra persona:
o
“Has acertado cogiendo el paraguas”,
o
“Me ha gustado mucho tu comentario de…”
·
Decir algo agradable:
“Qué pañuelo tan bonito” y añadir una pregunta abierta
como “¿Te importaría decirme dónde lo has comprado? “
TAREA
Intenta iniciar algún tipo
de conversación utilizando estas tres técnicas en situaciones que vivas
habitualmente como encontrarte con gente en el ascensor, en el transporte
público, en el supermercado etc.
Consejos: habla de forma pausada, sonriendo y manteniendo
un tono amable.
¿Cómo presentarse?
EJEMPLOS
Hay dos formas habituales
de presentarse dependiendo de la situación, una más formal y otra más informal.
·
De manera formal:
Mira a los ojos, sonríe, extiende la mano con firmeza
y utiliza una frase de tu elección del tipo de las que te indicamos a
continuación:
o
Hola, me llamo..., encantado de conocerle.
o
Hola, soy..., es un placer conocerle.
o
Hola, ¿qué tal?, encantado.
·
De manera informal:
También, sin dejar de mirar a los ojos, sonríe y o
bien extiende la mano o bien da dos besos y utiliza una frase similar a:
o
Hola, soy... ¿qué tal?
o
Hola, me llamo... ¿cómo estás?
o
Hola, ¿qué tal?
Consejos: Siempre hay que tener en cuenta que el
presentarse debe hacerse de forma adecuada a la situación social en la que nos
encontremos. Se considera una falta de habilidad social y dejaremos una
impresión muy negativa si somos excesivamente formales o protocolarios en un
momento desenfadado o si por el contrario somos demasiado desinhibidos en una
situación que requiere cierta discreción.
Mantener conversaciones
El principal objetivo de
mantener una conversación es que la charla
sea agradable, entretenida e interesante.
Una estrategia muy eficaz
consiste en lo que se llama auto-revelación,
es decir, ofrecer un "extra" de información además de la que nos han
solicitado sobre nuestros intereses, aficiones, proyectos o estilo de vida.
EJEMPLOS
Estamos con una persona que
acabamos de conocer y nos pregunta si nos vamos de fin de semana. En lugar de
responder simplemente “si” o “no” podemos añadir: “No, este fin de semana no
puedo, trabajo como enfermera y me toca guardia, pero el próximo si no pasa
nada me iré a Madrid”.
Sucesivamente se puede
añadir información como: “Quiero ir a la exposición de Dalí, es una oportunidad
única que no me gustaría perderme”.
Dar información personal suele favorecer la
comunicación porque incita a nuestro interlocutor a que también
comparta información personal y hable de sí mismo y de sus intereses. Este
nivel de comunicación será así más profundo y satisfactorio para ambas partes.
Eso sí, hay unas pautas para que estas auto-revelaciones sean adecuadas:
a. La información que vamos
desvelando tiene que ser adecuada al
nivel de relación que vamos estableciendo con nuestro interlocutor.
b. Causa mala impresión que
compartamos aspectos demasiado íntimos de nuestra vida con personas que
acabamos de conocer. Este tipo de información debe darse a conocer cuando la
relación sea de más confianza.
c. Lo más adecuado es darse a conocer de manera gradual y
simétrica, es decir, "yo te cuento", "tú me cuentas".
d. Hablar de nosotros mismos
es necesario para establecer relaciones estables y de amistad con otras
personas. Si no damos información sobre nosotros mismos las personas que están
a nuestro alrededor pueden pensar que tenemos algo que ocultar o que no tenemos
nada que decir.
e. No es conveniente forzar la conversación con alguien que no tiene
ningún interés en hablar con nosotros.
f. Como norma, evitar tanto hablar mucho como hablar poco.
Formas hábiles de mantener conversaciones
Se considera que los
elementos más importantes de las habilidades para conversar son:
1. El contacto visual.
2. Mostrar interés.
3. Escuchar atentamente.
4. Adoptar una actitud
respetuosa.
5. Hacer preguntas adecuadas.
6. Dar algo de información
sobre uno mismo.
EJEMPLOS
·
Hacer un comentario seguido de una pregunta
abierta y directa: “He leído la novela y me ha parecido bastante buena ¿Qué te
ha parecido a ti?”
·
Hacer una pregunta abierta y directa: "¿Qué
parte te resultó más emocionante?"
·
Intentar utilizar cualquier detalle que pueda
servirnos para seguir manteniendo la conversación: “Si, a mi esa parte también
me encantó”
·
Si nos hacen alguna pregunta, deberíamos evitar
responder con monosílabos.
·
Aprovechar para seguir ampliando la información
tratando de encontrar algún aspecto más en común: “Yo también he veraneado
allí, conoces la zona de…..?”
·
Ofrecer algo de información personal: gustos,
aficiones, intereses, etc.
Actitudes que deberíamos evitar:
·
Hacer demasiadas preguntas ya que resulta incómodo
y desagradable.
·
Hablar demasiado y atropelladamente. Es mejor
expresarse con calma.
·
No hables más que la persona con la que estás
manteniendo la conversación.
·
Cuando hables por primera vez con una persona,
permite que sea ella la que hable durante más tiempo, eso sí, sin cometer el
error de no aportar nada a la conversación.
·
Recuerda que tanto hablar mucho como hablar poco
son actitudes que incitan al rechazo.
·
Es necesario escuchar y dejar que la persona con
la que estamos hablando termine de hablar, no es adecuado interrumpir.
·
Procura no expresarte de manera acalorada, si
surgen temas polémicos para ti, intenta no perder los nervios y derivar la
conversación hacia otros asuntos.
Cómo hacer preguntas adecuadas
Aunque formular preguntas
resulta muy útil para iniciar y mantener conversaciones, hacerlas en exceso o
que el contenido de éstas sea muy personal puede resultar incómodo y traer como
resultado que la otra persona quiera dar por finalizada la conversación.
Las preguntas deben centrarse en temas de interés común y nunca
deben ser personales.
Es necesario recordar que las preguntas abiertas permiten añadir información
al responder y facilitar la conversación, además de dar la oportunidad de
expresar sentimientos y opiniones. Las preguntas
cerradas son útiles cuando queremos obtener una respuesta concreta.
Son además de gran ayuda
cuando queremos conseguir diferentes objetivos, como pasar de un nivel de
comunicación más superficial a otro más profundo, dirigir la conversación a un
plano más personal, desviar el tema de conversación hacia una cuestión de
nuestro interés o rellenar pausas o silencios.
Cerrar conversaciones
Cerrar una conversación de
forma adecuada hace referencia a ser capaces de dar por finalizada una
situación que no deseamos seguir manteniendo, aunque nuestro interlocutor
intente retenernos. Muchas personas poseen una gran habilidad para iniciar y
mantener conversaciones, pero sin embargo tienen dificultades para cerrarlas.
Esto es debido a que son muy educadas y empáticas y temen herir los
sentimientos de la persona con la que están charlando y que evidentemente
quiere seguir manteniendo la conversación.
Aunque es fantástico para
todos los aspectos de nuestra vida tener en consideración los sentimientos de
los demás, esto no debe llevarnos a perder nuestra libertad y hacer que
lleguemos a sentirnos utilizados.
Cerrar una conversación de
forma asertiva significa hacerlo de manera que ni nuestro interlocutor se
sienta ofendido por nuestra agresividad ni que nosotros nos sometamos a su voluntad.
Estas son algunas recomendaciones:
·
Anunciar abiertamente que
tenemos que marcharnos con una frase como "Lo siento Ana, me
tengo que marchar".
·
Expresar algo positivo
antes de comunicar nuestra decisión como: "Lo siento Ana, me encanta hablar
contigo, pero tengo que irme ya" o "Qué rabia que me tenga que ir con
lo interesante que estaba siendo la conversación".
Normalmente, los problemas
para cerrar conversaciones surgen cuando la persona con la que estamos hablando
no respeta nuestro deseo de marcharnos y hace todo lo posible para retenernos.
Este tipo de personas no respetan los sentimientos de su interlocutor, se
centran en sus propios intereses e ignoran las necesidades de los demás. En
ocasiones, para evitar cerrar la conversación, recurren a frases molestas con
el fin de ganar un poco más de tiempo como "no sé por qué te vas"
"si te hubieras levantado a la hora que me he levantado yo"
"anda, ni que tuvieras algo importante que hacer"....
Estas personas, sin
embargo, no dudan en dejarte con la palabra en la boca o desaparecer sin
plantearse lo que pensarán los demás. Para enfrentarse a esta situación, estas
son algunas recomendaciones:
·
No hay que perder el tiempo
ni en dar explicaciones ni en justificarse. Son personas expertas en desmontar excusas y
dar una solución a cada problema que plantees.
·
No hay que estar preocupado
por los sentimientos de alguien que no te tiene en cuenta. No se trata de pagarle con
la misma medicina ya que esto sería pasar de un estilo asertivo a un estilo
agresivo. Se trata simplemente de ejercer
tu derecho a dar por terminada la conversación y de no permitir que la otra
persona vulnere tus derechos.
·
Una vez que has tomado la
decisión de irte, vete. Se trata de darte una orden a ti mismo y
cumplirla. "En tres minutos tengo que haber acabado con esto". Sé
firme pero que tu nivel de firmeza sea paralelo a las intenciones de tu
interlocutor.
·
El lenguaje corporal también puede ayudar a dar
por finalizada la conversación: mira hacia otro lado, observa el teléfono móvil
o el reloj...
·
Recuerda que el ser asertivo implica ser educado, pero firme. Una persona puede
ser muy capaz de cerrar conversaciones de forma agresiva y eso no sirve.
·
También debes recordar que hay que saber
distinguir entre las personas manipuladoras y egoístas que sólo piensan en sí
mismas y aquellas que no lo hacen con mala intención y simplemente quieren
disfrutar un poco más de tu compañía. En este caso, intenta cerrar la
conversación con más delicadeza.
Bibliografía
Ministerio
de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Bienestar emocional. Recuperado el
15 de agosto de 2017 de http://www.bemocion.msssi.gob.es/comoEncontrarmeMejor/habilidadesSociales/home.htm
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